Psé

Navegando hacia el Valle de los Muy Tristes, me encuentro en otro de esos momentos en los que no sé si tirarme al tren o al maquinista.

Iré a dormir y cuando esté en el umbral de la inconsciencia imaginaré en mi mano otra mano puesta, pero estará fría; será la mano de la muerte que viene a llevárseme de una puta vez...
Sólo son pajas mentales (:

Hoy conversé con mi más mejor amigo... Lleno de problemas como yo, un ser introvertido como pocos, me ha prestado su ayuda cuando creo que la necesita más que yo. Alguien que apenas si se le ve en sus ojos sus emociones hoy me ha hecho llorar con palabras de amistad, que sí, existe; al menos eso me ha demostrado mi amigo.

Mañana mi compañero de penas, el etanol, me quitará un poco de encima esta triste pesadez, aflojará un poco los grilletes que me unen a esa bola pesada de melancolía que siempre arrastro; me brillarán un poco los ojos y quizá ría. Dicen que estoy en la época más bonita, habrá que hacer algo para darles la razón.

Me froto los ojos vidriosos, hacía un tiempo que no lloraba, hoy he llorado como una niña sin saber por qué... ¿Vida sin rumbo? No exactamente, mi joven corazón aún quiere ver mundo... Sin embargo, no os extrañe que llegue a morder vuestras manos amigas y os mande a la mierda diciendo que quiero que me dejen morir en paz...